Puentedey, el pueblo más bonito de España, a menos de 100 km. de Vitoria

En la comarca burgalesa de las Merindades se encuentra una pequeña aldea de 50 habitantes, que ha sido declarado como el nuevo pueblo bonito de España por la Asociación de los Pueblos Más Bonitos de España. Hablamos de Puentedey, que se ha incorporado a la lista de las villas españolas con más encanto, entre un total de 22 pueblos.
Situada unos 90 kilómetros al norte de la ciudad de Burgos, es como un viaje al pasado, en el que el Nela ha creado su icónico arco natural de unos 15 metros de altura para continuar su camino hacia el Ebro. Aunque los vecinos se han referido a una construcción ideada por Dios, de ahí el nombre original de la villa (Puente Dei),
Puentedey dispone además de un coqueto casco urbano con casas solariegas y construcciones populares. Merece la pena visitar la iglesia de San Pelayo, un templo románico de una sola nave de piedra caliza que luce en la base de su bóveda una imposta decorada con ajedrezado, rombos y un tallo ondulante cobijando hojas. Y en su sencilla portada, la representación de un hombre armado con una espada enfrentándose a un reptil. Otro de sus monumentos es el palacio de los Brizuela, levantado entre los siglos XV y XVI en el punto más elevado del arco natural de Puentedey y declarado bien de interés cultural en la categoría de castillos en 1949.
La rehabilitación del antiguo horno de pan, del antiguo molino, así como del potro de herrar y un pequeño museo de bolos, las nuevas zonas de aparcamiento en el exterior del pueblo, la zona de caravanas y el nuevo mirador de San Andrés, suspendido en el aire y que ofrece otra panorámica no tan conocida de Puentedey (con vistas al arco de piedra natural y casas colgadas), son algunas de las razones que argumenta la asociación para incorporar a su red a Puentedey, que lleva varios años tratando de formar parte de ella.
Este es también un enclave para disfrutar de la gastronomía. Como en el resto de la comarca de Las Merindades, las verduras, los bollos preñaos, el lechazo, la morcilla y el queso de Burgos son algunas de sus deliciosas estrellas. Y, por supuesto, un campo base perfecto para realizar excursiones por la comarca y conocer enclaves como el dolmen de Busnela o el monumento natural Ojo Guareña, uno de los conjuntos de cuevas más extensos de la Península.